El Danubio comienza a remitir y Budapest escapa de las inundaciones
BUDAPEST, 10 Junio de 2013 (Reuters/EP)
La capital húngara se encuentra fuera del peligro de las crecidas del río Danubio, que han alcanzado niveles récord en Budapest durante la noche, y ha comenzado a remitir, según el alcalde de la ciudad.
Las inundaciones han obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus casas durante toda la semana pasada en Alemania, Austria, Eslovaquia, Polonia, República Checa y Hungría. Al menos una decena de personas han muerto como consecuencia de las inundaciones.
El alcalde de Budapest, Istvan Tarlos, afirmó en una rueda de prensa a última hora del domingo desde uno de los diques construidos con miles de sacos de arena, que el río alcanzó los 8,91 metros de altura el pasado domingo, superando el récord de 8,6 metros en las inundaciones de 2006.
"Gracias a Dios el río ha comenzado a remitir, y no tengo que informar de ninguna catástrofe", aseguró Tarlos.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, relató en la misma rueda de prensa que al menos 20.000 personas habían trabajado durante todo el día apilando miles de sacos de arena a lo largo de todo el Danubio para fortalecer sus defensas, y que el foco de peligro pasaría al tramo del río al sur de Budapest.
"En lo que se refiere al tramo al sur de Budapest, la orden es todavía la misma que la aplicada para todo el norte del país: no abandonar ningún dique", afirmó.
En Hungría, al menos 1.300 personas de 34 ciudades y pueblos se han visto obligados a abandonar sus casas y 44 carreteras han sido cerradas debido a las inundaciones, aseguraron las autoridades el domingo.
Se espera que el Parlamento extienda este lunes el estado de extremo peligro anunciado la semana pasada, ya que se prevé que la zona sur del Danubio alcance niveles récord en los próximos días.
Los ciudadanos de Budapest expresaron su alivio al saber que lo peor había pasado. "No envidio a aquellos que han tenido que ser evacuados. El río parecía muy obstinado, era muy escalofriante (...) Afortunadamente ya está remitiendo", afirmó Bence Abonyi, de 18 años, mientras caminaba a lo largo de un terraplén que había sido cerrado e inundado.