Chapuzón invernal al aire libre
MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
   Hace tiempo que el turismo termal se puso de moda. Las aguas termales, combinadas con los diferentes tipos de tratamientos corporales que muchos centros ofrecen, son una de las mejores terapias para relajarse y hacer que los problemas se evaporen (al menos durante unas horas).
   Las termas al aire libre permiten, sobre todo en invierno, experimentar la sensación de darse un chapuzón en aguas que alcanzan los 40ºC mientras que en el exterior las temperaturas rondan, arriba o abajo, los 0ºC.
OURENSE DERROCHA VAPOR
   La capital termal de Galicia fluye, en su mayor parte, a través del margen derecho del río Miño.
   Junto al majestuoso Ponte do Milenio y el Ponte do Ribeiriño se encuentra la Zona Chavasqueira.
   En ella, la parte privada está compuesta por termas de estilo japonés, piscinas termales de piedra al aire libre, saunas, zonas de tratamientos y cafetería.
   La parte pública es la de las Pozas da Chavasqueira, también conocidas como 'Caldas do Bispo', por el obispo que las mandó acondicionar. Junto al río, dos pozas termales emergen junto al entorno ajardinado. Son de acceso gratuito y libre las 24 horas del día.
   El agua es de mineralización débil y aunque la temperatura original es de 62,6ºC, se emplean diversas técnicas para que pierda calor y se mantenga a 43ºC.
   Siguiendo el curso del río se llega a la zona contigua de Outariz. Allí se encuentra el mayor complejo termal.
   El centro privado cuenta con termas de estilo japonés y un equipamiento termal muy completo compuesto por saunas, zonas de chorros y piscinas tanto interiores como exteriores.
   Más abajo y junto a la pasarela, la parte pública se divide en dos espacios, las Pozas de Outariz y las Burgas de Canedo. Ambas tienen una poza de agua fría y tres de agua caliente. Los 60ºC que suele alcanzar se reducen hasta los 36 o 39ºC.
   Entre ambas zonas, las Pozas do Muiño das Veigas también son públicas y gratuitas.
   Para ir de una zona a otra se puede coger el tren turístico que une el centro histórico con las termas, dependiendo de la temporada. El precio es de 0.80 euros.
ANDORRA EN ESTADO PURO.
   La riqueza de aguas termales en esta zona originó la construcción del espacio termolúdico de Caldea. Aunque en él se puede encontrar el agua en cada uno de sus estados, la gran laguna interior desemboca a través de un arroyo con corriente de agua en la laguna exterior.
   La temperatura del agua termal oscila entre los 32 y los 34ºC. Envuelto en el vapor generado por el contraste térmico, se puede relajar en el jacuzzi vertical, la cascada de agua o la cama de burbujas.
EN EL FONDO DE UN VALLE.
   En el pequeño pueblo francés de Fontpédrouse, brota de las rocas una fantástica fuente de agua termal, a 58ºC.
   Los Baños de Santo Tomás se ubican en un entorno exclusivamente natural. Un vasto anfiteatro de rocas acoge tres piscinas al aire libre, equipadas con jacuzzi, chorros de masaje y dos rampas de agua. La temperatura varía según el clima entre los 34 y los 38ºC.
BUDAPEST, CAPITAL TERMAL.
   La ciudad con más fuentes de agua termal del mundo tiene balnearios que funcionan desde hace más de 500 años.
   En la parte de Buda (la orilla oeste del Danubio), el Balneario Szt. Lukács funciona desde la invasión otomana. Se dice que desde entonces es el punto de encuentro de políticos, intelectuales y artistas y que sus aguas termales son las más eficaces de la ciudad.
   Además de las salas termales, la sección wellness y las saunas, el balneario tiene dos piscinas exteriores para nadar y una de espectáculos, en las que la temperatura del agua oscila entre los 22 y los 40ºC. La entrada cuesta 6 y 9 euros.
   El Balneario Széchenyi es uno de los más grandes de Europa y el más antiguo de la parte de Pest (la orilla este del río). Una mezcla de cultura romana, griega y nórdica se ve reflejada a través de sus instalaciones.
   El balneario medicinal cuenta con más de diez piscinas y ofrece la posibilidad de realizar diferentes tipos de tratamientos terapéuticos.
   En el majestuoso patio se ubican las tres piscinas exteriores. La temperatura del agua alcanza los 38ºC y en ellas se puede nadar, disfrutar de espectáculos acuáticos e incluso sentarse y jugar una partida de ajedrez. El precio de la entrada es de 7 y 11 euros.

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